2 de enero, 2024
Perdí a mi gato el 27 de diciembre. Íbamos de camino de un pueblo a otro, se hacía tarde. Fue en un desvío, en una gasolinera frente a unos potreros y un pequeño monte seco. Tuve que dejarlo, a regañadientes. Me arrepiento. Mantuvimos contacto con los empleados y supervisores cercanos, pero ya hace días no aparece. La última notificación de que fue visto pasó el 29 en la noche. Yo quiero mantener mi fe. Antes de dormir no dejé de soñar despierto que hacía algo como esto, no pensé que llegaría tan lejos. Me fui de regreso.
Habíamos ido a visitar a mi abuela materna para Navidad. Para año nuevo fuimos a visitar a mi abuela paterna. Ninguno de estos lugares está cerca de mi ciudad, ninguno está cerca entre sí. Mi familia volvió a casa hoy, mientras yo estoy aquí.
Las personas a mi alrededor son todas tan amables, no sé cómo responder a ello. Estaré quedándome en la casa de mi abuela, pero la gasolinera en la que Mochi salió corriendo está a como 30 kilómetros. Me vine con mi tío N, que iba de pasada. Luego cené con su hermana, mi tía B, que me acogió dulcemente. Soy familiar de estas personas por dos lados. Mi tío y mi tía son hermanos. Mi tía se casó con el hermano de mi madre, mi tío se casó con la hermana de mi padre. Tal vez resulte confuso. A mí me parece curioso. Estoy seguro que me ven sonriente, sin nada que decir, y piensan que soy un idiota. Lo soy. Vivir en la ciudad hace que veas cada relación como un intercambio a pagar, no podía ni imaginarme que tanta gente haría tantas cosas buenas por mí sin razón alguna. Puede que tenga que ver el hecho de que no sepa hablar con los demás y vaya por ahí fingiendo que sé lo que hago. Mi idealismo sólo me da para tanto. No tengo derecho de decir que vine solo. Puede que venga a hacer algo por mi cuenta, pero no he hecho nada solo. Le agradezco a todos. Espero poder comunicárselos. Soy un poeta y no sé decirle gracias a mi familia.
Anoche tuve una pesadilla. Nunca había dormido en esta casa de esta forma, con tan poca gente alrededor. Es extraño sentirse desconocido y solitario en una casa familiar. Supongo es justo. Tengo miedo, debo aceptarlo. Tengo miedo a muchas cosas. Además de las muñecas en el cuarto al que llegué, del negro abismo nocturno, de la soledad; temo no encontrar a Mochi. Sé que debo estar dispuesto a entregarlo. Debo dárselo a Dios para poder tener una oportunidad. No quiero pensar en comparar lo que pasa él con lo que paso yo. Eso sí que no sería justo. No hay paralelo. Debe estar más que aterrado, sufriendo por el frío de la noche. Yo me desperté de un decadente sueño de pecados atroces que me rodeaban, asquerosos y repulsivos a la mirada, y quise creer que era hora de levantarse. Nunca antes quise ser más virtuoso que ahora.
Si logro algo, no podría ser por ego. Espero Dios me permita ver a mi gato de nuevo. Mi abuela tiene un gatito parecido que mi madre me pidió traiga de vuelta, pero no es Mochi, no es mi niño. Él ha de estar asustado y perdido, no puedo abandonarlo. Mañana haré lo que pueda por él. Dios nos cubra.
X But still I rather be famous than righteous or holy any day, any day, any day… X