No. 12
No sabría si decir que este es uno de los temas que definen como escritor a Fujimoto, pero la relación que sus manga tienen con las necesidades básicas es algo que me ha causado interés en los últimos días. Chainsaw Man es donde esto resulta más obvio1.
Se ha convertido en un meme—molesto, por cierto—que Denji no es como otros protagonistas de Shounen por la fijación sexual que se le atribuye, pero es sólo una reducción de él como personaje. A diferencia de otros personajes más ambiciosos, Denji solamente este escalando la pirámide de Maslow a través de la historia, evolucionando a medida se le escapa lo que realmente está buscando.
Al inicio es una persona que vive completamente en la miseria por la cantidad de deudas en las que está metido, y su vida vale poco más que sólo lo que haga de día a día trabajando como un esclavo. A primeras, Denji considera que comer una rebanada de pan con mermelada es un lujo reservado para gente normal. Cuando se lo lleva Makima y los demás Cazadores de Demonios, sus necesidades fisiológicas son mayormente cubiertas, pero permanece atrapado por cualquier cosa que le cause intriga y valore alcanzable incluso para él. En realidad, siempre pide lo mínimo que pueda pedir.
Recibiendo alimento y un techo bajo el cual vivir, Denji entonces trata de satisfacer los (para él) nuevos impulsos que le generan las mujeres, con las que nunca había tenido oportunidad de interactuar antes. La cuestión es que muy rápido se da cuenta que lo carnal ocupa de otras cosas para satisfacerle. Le estalla lacabeza al darse cuenta de que lo que necesita es intimidad con alguien.
Es aquí donde se desarrolla la mayoría de la primera parte del manga, creando relaciones de amistad, familiaridad y romances retorcidos, cada vez empujando más lo que él mismo se permite querer. Para el clímax de la primera parte, sin embargo, se enfrenta contra alguien capaz de usar todos sus deseos contra él, al menos los más básicos. La única forma en la que Denji puede levantarse por su cuenta es reconociendo que él puede pedir más que sólo lo mínimo; él desea ser reconocido por quién es y tener tanto pueda soñar.
Para mí, esto no es más que una reconciliación. Por contradictorio que parezca, él se veía de menos que lo que percibía como normal, este mundo desconocido e inaccesible para él. El viaje de Denji es el de aprender a respetarse como individuo, cosa que aún le es difícil y con la que aún recae en su patrón de aguantar tratos que le disminuyan.
Lo que quisiera resaltar es cómo la humildad que crece sobre una fundación acomplejada se distorsiona y transforma en algo problemático para el desarrollo personal. Es así como se puede terminar escapando de lo que en verdad podría satisfacerlo a uno. Visto de lejos, es sencillo darse cuenta de lo ridículo que es negarse algo bajo pretextos. Hay que entender que para alguien que podía conformarse con nada, pedir más de lo necesario genera alienación o culpa; resulta altanera una insensatez semejante. Tal vez incluso siendo consiente de romantizar estas carencias, arrancar lo internalizado de raíz no es cosa ligera. Lo peor es que si algo va mal, se piensa «Puede que haya sido un error salirme de mi lugar, no merezco tener nada más que esto». Estas son voces inútiles, deben descartarse de inmediato. Hay que ser insolente frente a pensamientos así.
La condición humana es siempre confusa. No se sabe exactamente qué es lo que a uno podría darle la realización personal, sobre todo cuando lo esencial es invisible para el ojo, pero no hay mucho de qué preocuparse, porque eventualmente uno se dará cuenta que las cosas no son tan complicadas y que de todos modos nadie se merece nada.
Figura 1. De CSM aprendí que la realización se obtiene siendo padre.
1. Pero Look Back y Fire Punch son al igual perfectos para ejemplificar de lo que hablo. En especial Fire Punch trata con esta temática de una forma tan central como lo hace CSM, abordando—creo yo—con cierto mayor nivel de lugubrez.