Tarde de visita
Las ventanas de enfrente no reflejan,
dejan tampoco ver lo que está atrás
—madrás quizás o algún sofá de más—,
verás sol sobre el polvo que aquejan.
Despejan los ladrillos al desnudo,
pudo pero no recibió repecho,
hecho visto ahora desde el techo,
Tan estrecho, tan rocoso y crudo.
Mudo quedé en el asiento forrado,
Morado de vergüenza a su mención.
Atención le dan al equivocado,
Aún desesperado, sin ilusión.
La mansión vecina vista de un lado,
Enojado, parece una prisión.
10/10/2023