Nietzsche, probablemente
e me ha escapado el amor a la vida
—me obligo al atrevimiento somnoliente
de decirlo para no continuar más doliente
habiendo por poco preparado mi partida.
Ridículo, sé que oírlo no hace gracia;
tampoco lo hizo para el que nunca quiso
que contra todo intento cayeran por hechizo
actos del error, la miseria y la desgracia.
Hay días que en estragos ausentes desespero.
Atento a que se desenvuelva la presencia
de aquello que falla, que sobra o lo que espero,
ello ahogo diciendo que basta la inocencia.
Pero podría fingir ser Fausto con esmero,
ver a Mefistófeles y aún morir de urgencia.
12/06/2024