Miscelánea
De cuando niños vimos de primera
con los ojos muy quietos y calmados
Dios en caña y ambos pies arrastrados,
anunció muerto futuro cualquiera.
Voces suaves ahogando en refrescos,
tiernas y azucaradas golosinas.
En la tele, los buses y en bocinas
sonidos y sueños oímos huecos.
De cuando bulevares concurridos
en apacible tarde y sol de estío
vacíos estaban en el olvido.
Atrás están: las vi sin intuir,
sombras que el tiempo se tragó hambrío
si nací por recordar, no vivir.
23/07/2024
Revisión a poema original en revista Zo! (29/03/2021)