No. 7
Enhorabuena, vamos a medio camino. Aún me estoy pensando si este experimento amerita continuarlo el siguiente periodo o en algún blog, o si sería mejor dejarlo como un destello momentáneo sólo presenciado por los pocos que pudieron verlo.
Sin tomar decisiones, creo que me inclino por la segunda. En realidad siempre he deseado ser completamente temporal, pertenecer a una época y ser recordado como un producto de ella que no hubiera podido existir en otro momento. La música es igual.
Mi papá últimamente ha estado enseñándome canciones y preguntándome a qué género pertenecen. Tampoco soy alguien que pueda hablar desde un conocimiento profundo de la música, pero mientras siga mostrándome disco y synth pop voy a estar bien, de todos modos él es un chico de los 80’s. El problema real recae cuando saca algo de rock alternativo y debo explicarle por qué va ahí, incluso sabiendo que no es un género de verdad.
De la misma forma en la que rock en español puede significar una multitud de sonidos bajo el mismo emblema, unidos por tal vez compartir ciertos elementos comunes más allá del idioma, el rock alternativo es una denominación que requiere contexto. Y sonará obvio, pero es que esta ha sido la forma más representativa del rock en las últimas décadas, a lo que puede resultar extraño pensar en que ese no es el sonido que tiene (o tenía) por defecto.
La cuestión es que incluso dentro de estas categorías hallas cosas como el new wave, indie rock y todos los géneros con post– como prefijo, las cuales no tienen sentido alguno si no se evalúan en torno a lo que les rodea. Tienen sonidos definidos, que tal vez podrían ser mejor catalogados, pero es verdad que estas son formas en las que fácilmente puedes entender de qué van. Son una evolución, una progresión. En los 70’s, la escena punk trató de devolver la música a la gente, cansados de la pretenciosidad del rock progresivo. ¿Quiénes se creían para decidir a dónde llevar el rock con sus estudios en música clásica? Se rebelaron contra esa idea haciendo rock a como les saliera... y luego al aprender quisieron experimentar. Nace aquí todo lo que va después1.
Resulta curioso que puedas describir tanto al rock progresivo y alternativo de la misma forma, pero que estos sean tan distintos en principio. Es la intención la que hace la diferencia. El rock progresivo quiere llevar el género madre a nuevos sonidos, mientras que el rock alternativo trata de traer nuevos sonidos al rock2. Obviamente suenan distintos y se presentan distintos, pero es su lugar en el tiempo el que te permite señalarlos, pertenecen a dos ocasiones del rock madurando junto con dos generaciones distintas.
Para definir una canción como parte de un género tienes que tomar en cuenta su ritmo, instrumentalización, producción, pero también su entorno. Esta es la parte difícil que sólo puedes conseguir sabiendo ya. Los metaleros pasan por algo similar cuando alguien nuevo no entiende por qué separan dos sonidos idénticos en géneros inventados. Es porque pueden.
Recientemente escuché a un guitarrista tocar una balada de recuerdo, y mi mente no pudo dejar de pensar «Esto es como los Beatles en español». ¿Serían lo mismo en verdad? No. Son pasos distintos que la música ha dado en su camino. No podrás nunca tener la misma banda dos veces, la misma música, y está bien. Es esto o tener que admitir que los endings de anime en los 80’s sonaban igual a Luis Miguel.
(1.) Esto sin contar el metal, que se desarrolla en paralelo, chocando con las otras ramas hasta que eventualmente converge con ambas de una u otra forma. Ya no puedes quitarle el hardcore ni las canciones de +13 minutos. (2.) El nivel de sofisticación varía. El rock alternativo es toda una gama por lo que puede incluir, me atrevería a incluso decir que Queen forma parte de éste de alguna forma bajo la premisa que planteo.